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«Ser sapiente no te da derecho a ser tedioso».
Zoila Vega Salvatierra

viernes, 1 de enero de 2016

"Las Saucedo" de Zoila Vega Salvatierra

No ha de leerse como una novela histórica porque no lo es; es más una ficción histórica, había dicho Zoila Vega Salvatierra el día de la presentación de Las Saucedo. Y es cierto. Si bien las acciones transcurren en 1780, a puertas y durante la Rebelión de los Pasquines, y aparecen nombres como el corregidor Sematnat y el implacable cobrador de impuestos Juan Bautista Pando, es una historia amorosa con el fondo de una rebelión.
Se ha dicho que es una novela localista por la ubicación, el lenguaje utilizado y las costumbres esbozadas (perfecta descripción de «lo arequipeño» para la época), y ese es, precisamente, su mérito.  
Aprovecha de muy buena manera las características de la novela decimonónica. Utiliza un narrador omnisciente, trama lineal y, además, ubica los acontecimientos de la novela cerca a hechos históricos, como la Rebelión de los Pasquines, para que los protagonistas (y el narrador, en este caso, poco imparcial) den su opinión del suceso.
Las protagonistas son las tres hermanas Saucedo: Josefa, Rosario y María del Socorro. A través de la novela seremos testigos de sus amoríos. Josefa con un matrimonio arreglado con un hombre de la tercera edad, pero enamorada de Enrique Ibáñez; Rosario, hija no reconocida de Ignacio Saucedo, se casó con Matías Corrales, un arriero mestizo; y María del Socorro, la adolescente que se enamorará del joven poeta Pablo Preciado. Siendo las tres de distinta madre, le permite explorar las distintas clases sociales y de generación (ya que María del Socorro es prácticamente una niña al lado de Josefa, de 26 años, considerada, en la época, una solterona por no tener esposo a esa edad). 
Se explota, una vez más, el hecho de que la aristocracia simplemente utilizó a los indios para sus fines, pues cuando todo acabó, cuando se consiguió que el cobrador de impuestos Pando abandone la ciudad, los aristócratas se desentendieron de los indios. Debido a que estos ya tenían la intención de independizarse de España, fueron los mismos aristócratas los que combatieron y aplacaron la pequeña rebelión, ganando así la ciudad el título de «Fidelísima». En ese hecho, murieron muchos indígenas.
La novela crea, además, la figura de Enrique Ibáñez, como el gestor intelectual de la rebelión. Según la novela, fue él quien le sugiere a Sematnat, corregidor de Arequipa, hacerle frente a Pando con una carta (indirectamente, se la dicta), desencadenando así las más severas acciones del cobrador de impuestos.
También le da nombre y rostro al que escribiera, en un inicio, los pasquines: Pablo Preciado, poeta que queda enamorado de María del Socorro, la hermana Saucedo más joven.
La novela describe muy bien a la sociedad de la época, haciendo reflexionar en lo poco que ha cambiado hasta nuestros días. Los escándalos se cubrían, pero eso no significaba que no sucedieran; incluso podría decirse que tenían lugar con más frecuencia. La diferencia con la sociedad actual es que ahora los adolescentes hacen todo público: sus relaciones, sus rompimientos, sus abortos; todo se sabe. No son tan hipócritas como los de antaño, en la que todo sucedía, pero casi nadie se enteraba.
Zoila Vega le dedica pocas páginas a los abusos del cobrador de impuestos Juan Bautista Pando (el que provocará la revolución). Así, los abusos de la Aduana casi no son descritos, solo alusiones a que fueron crueles e intransigentes. Lo que Zoila Vega sí describe muy bien son los romances de las hermanas Saucedo y los acontecimientos de la rebelión (levantamiento en armas, escenas de la lucha en la pampa, actitud de las autoridades).
A lo largo de la novela seremos testigos de varios guiños que le darán cierto humor a la novela (como cuando Rosario Saucedo, después de la rebelión, decide marcharse con su esposo al Cusco a refugiarse en la casa de José Condorcanqui, otro revolucionario; señalando en el proceso el posible final de Rosario). Además de un final con diálogos muy emotivos y bien estructurados. 
Las Saucedo es una novela que revalora una parte de nuestra historia que muchos no conocen; aborda parte de nuestro pasado y nuestra identidad.
 «Las Saucedo fue un "hit literario" dentro de mi familia. Ahora se los entrego a ustedes», señaló Zoila Vega, el día de la presentación del libro.